El propósito principal de este texto, es hacer una breve exposición de los puntos esenciales que deben tenerse en cuenta y analizar con minuciosidad, a al hora de determinar la originalidad y legitimidad de una auténtica espada japonesa con respecto de la ingente cantidad de copias, falsificaciones, sucedáneos y subproductos que se presentan como katanas, o mejor dicho "con aspecto de katana", y que a la postre se acaban ofreciendo al potencial comprador como objetos originales por cuantiosas cantidades de dinero como si de un genuino nihonto se tratase.
Una espada japonesa, Nihonto, es un objeto de Arte puro, consideración que le corresponde por derecho propio pues su fabricación es un proceso de enorme especialización en el que intervienen un gran numero de artistas considerados maestros en sus disciplinas.
Es conveniente tener presente esta premisa a la hora de iniciarse en el coleccionismo o si se valora la adquisición de una de estas piezas, pues la cantidad de material falso y sucedáneos que circulan, no son comparables en absoluto a una genuina pieza japonesa.
En un nihonto cada pieza está fabricada por un maestro formado y especializado en una disciplina durante años, lo que a la postre deriva en unos acabados con unas cotas de calidad suprema y una destreza formidable en el trabajo de materiales tradicionales que requieren una dedicación vitalicia. Por ello tan importante es la originalidad y calidad de las piezas, como la manufactura y ensamblaje de todo el conjunto, hoja y montura koshirae.
Esto es algo que ha definido el carácter y las señas de identidad de estos objetos desde hace cientos de años hasta la actualidad, siendo el momento presente una época de grandes maestros y estando la espada moderna shinsakuto, enormemente bien considerada, por ello y por desgracia, especialmente falsificada por las enormes sumas que por ellas pueden pedirse, por lo que se debe tener especial cautela con estas espadas tan atractivas.
A pesar de que los matices que diferencian una pieza genuina y de calidad de una que no lo es, son infinitos, la excelencia en los acabados es siempre un indicio que debe tenerse muy presente a la hora de juzgar la legitimidad.
Por este motivo me centraré en los ejemplos gráficos por encima del texto, para que se puedan apreciar visualmente de un modo más sencillo estas diferencias entre unas y otras, no obstante y antes de empezar directamente con la comparativa, es conveniente saber diferenciar entre las partes fundamentales de una espada japonesa para posteriormente, saber ubicar y analizar las diferentes zonas esenciales a examinar.
Nakago.
Es la zona completamente opuesta a la punta kissaki, la que correspondería con el mango y que se inserta en la tsuka. Es una pare esencial a la hora de identificar una hoja, pues en él se puede observar mucha información del estilo de forja, la estética, estilo de la época o la escuela; el nakago puede presentar formas muy variadas y muchos kaji y escuelas son fieles a un modelo concreto.
En el nakago además se puede encontrar el mei, que es la firma del forjador y en el que también se puede encontrar datos referentes a la escuela la fecha u otra información de relevancia, no todos los nakago presentan mei y su ausencia no es en absoluto sinónimo de ilegitimidad o falta de calidad, pero si lo presenta debe ser minuciosamente estudiado pues puede ser un mei falso, gimei. También se encuentra el yasurime, marcas realizadas en esta zona que también aportan información sobre el origen; los mekugiana son los agujeros por los cuales pasan los pasadores mekugi que fijan el nakago a la tsuka.
Como se puede apreciar a simple vista, estos ejemplos presentan formas deficientes acabados incorrectos y carecen de la calidad, perfección y pátina adecuada que se le supone a un nakago genuino.
Es cierto que entre los ejemplos hay diferencias, desde el horroroso primer ejemplo, pasando por un segundo menos alarmante para terminar con el tercero, sin duda el mejor conseguido pero igualmente falso, siendo los de este tipo como es evidente los más peligrosos por haber sido imitados más fidedignamente con la obvia intención de hacerlos pasar por auténticos shinsakuto modernos. No obstante, las inconsistencias son abrumadoras, yasurime deficiente y mal ejecutado, firma falsificada de maestros inexistentes, con ausencia de calidad y destreza en su ejecución o deficiencias en la geometría, especialmente en la zona del kisaki y la línea de yokote.
Nótese la diferencia en la calidad con respecto a los ejemplos anteriores, perfecta morfología y geometría, yasurime claro, visible y definido con maestría y por supuesto firmas mei de gran calidad y ejecución en el trazo de los kanji, que se aprecian de modo prístino y sin ambigüedades sospechosas.
Hamon.
El hamon surge en el proceso de yakiire como consecuencia de un templado diferencial.
Hay muchos y muy variados modelos de hamon y su aspecto es fundamental a la hora de identificar el trabajo de un determinado maestro, una escuela o la estética de un momento puntual. Simplificando se puede decir que los tipo de hamon se pueden dividir en dos grandes grupos esenciales: los de tipo recto suguba y los de tipo curvo irregular midareba, teniendo cada grupo un sin fin de variantes como las mas conocidas, suguha recto, gunome pequeñas ondas, notare amplias ondas, choji ondas como el fruto del clavo… a parte de esto, un hamon presenta multitud de particularidades fruto de proceso de templado que generan diferentes partículas que se pueden apreciar en las diferentes zonas y que generan la llamada "actividad" del hamon.
En estos ejemplos se pueden apreciar diferentes tipos de hamon falso, los realizados por abrasión de forma mecánica que generan un patrón por limado que nada tiene que ver con un templado diferencial, los realizados por ácido que igualmente carecen de temple, y un último ejemplo nuevamente de un hamon más logrado con el propósito de emular una pieza original, que aunque en una primera impresión pueda dar "el pego" es un evidente hamon de maquillaje, completamente carente de "vida" y actividad, sin nie y nioi y de un efectismo tremendamente artificial con unas aguas resaltadas exageradamente en un proceso completamente ajeno a lo que debe ser un hamon natural tratado posteriormente en el proceso de hadori del pulido.
Evidentes diferencias en los hamon genuino, perfectamente visibles y definidos de modo natural sin artificios forzados. Inmensa actividad que queda patente en las infinitas partículas nie y nioi y el marcado kinsuji que se extiende por todo su recorrido y que llenan de "vida" la linea de templado como seña de identidad de la gran destreza de los maestros en la ejecución de este proceso.
Jihada.
El jihada es la textura que se origina en la superficie de la hoja como consecuencia del proceso tanren, en dicho fenómeno intervienen factores como la calidad del acero, el contenido en carbono y el incuestionable y determinante factor humano, la capacidad del maestro forjador y la del maestro pulidor para exteriorizar y acentuar la belleza de dicha textura.
En función del patrón que defina el hada se conoce con distintos nombres que se relacionan con su aspecto que puede ser similar al de la veta de la madera, las nubes, anillos concéntricos o incluso puede no percibirse o no existir.
El hada es una de las características más apreciadas y admiradas por su belleza y estética visual que es fruto de la pericia y calidad técnica en la forja, por ello es un punto esencial a considerar, al igual que el hamon, ya que la tendencia a destacarlo en las copias y falsificaciones, es primordial por estos motivos.
Los dos primeros, son típicos ejemplos de hada damasquinado muy exagerado, que tiende a presentarse como un plegado genuino y tradicional que para nada lo es, suelen resaltarse a base de ácido para que las ondas resalten más en ese juego de claro oscuro, es muy significativo de espadas de muy baja calidad y malas réplicas en general.
El tercer ejemplo, y de nuevo el más difícil de detectar y por tanto peligroso, es un tipo de hada que muy posiblemente se haya obtenido en un plegado de un acero de carbono y posteriormente maquillado y pulido para resaltarse, pero un ningún caso es un hada propio de un acero de tamahagane y mucho menos fruto de un maestro japonés pues las inconsistencias técnicas delatan que no es propio de un genuino nihonto. No obstante, se debe ser muy cauto y analizar estos detalles en conjunto, pues al ojo no especializado, este tipo de hada y hamon pueden pasar por buenos, por eso analizar todo en conjunto, hada, hamon, nakago...nos ayudará a realizar un estudio más minucioso, ya que es evidente el propósito y esmero que se ha puesto en este tipo de hojas, para hacerlas pasar por genuinas.
A diferencia que los ejemplos anteriores, un hada de un nihonto original, es un trabajo de enorme calidad que refleja a la perfección el trabajo de forja que se ha realizado al autentico acero de tamahagane, dando como resultado un precioso y variado abanico de patrones con diferentes características de gran belleza.
Kissaki.
El kissaki es la punta de la espada, es una zona de esencial importancia pues el último tercio de la hoja, el monouchi, es la zona destinada al corte y a la estocada y en ella la punta y su zona templada denominada boshi, son esenciales en el buen desempeño del arma, de hecho un kissaki dañado, arruina por completo el valor y consideración de una hoja.
Es una zona que necesita una gran destreza en su producción, especialmente por la geometría que esta zona debe presentar. Un kissaki bien definido, simétrico y de lineas puras con un yokote recto y perfectamente marcado en el caso de una hoja shinogi zukuri, denota la habilidad del maestro y es sinónimo de calidad.
Kissaki deficientes en morfología, geometría y proporción, ausencia de linea de Yokote y nefasta
terminación general. Se puede además observar claramente en estos ejemplos, como se aglutinan todas las nefastas características anteriormente expuestas.
Kissaki perfectamente definidos en morfología y geometría, con una marcada y correcta linea de Yokote en los casos que la incluyen, ya que el tercer ejemplo es un tipo de morfología que no presenta yokote.
Koshirae.
El koshirae es el conjunto de todas y cada una las piezas que conforman la montura de la espada japonesa nihonto. Al ser un conjunto de muchas piezas los aspectos a analizar son muchísimos, desde los conjuntos completamente originales al cien por cien tanto en sus piezas como en su manufactura por maestros japoneses usando las adecuadas técnicas tradicionales y materiales específicos para cada parte, a los más ramplones ejemplos de ínfima calidad y estética, pasando por una serie de híbridos y sucedáneos que combinan algunas piezas auténticas con manufacturas que se alejan del tradicionalismo tanto en acabados como en materiales utilizados y procedimientos específicos de elaboración propios de los maestros japoneses y sus escuelas.
La originalidad y a la postre calidad y valor de una pieza, tanto artístico como monetario, queda estrechamente ligada a esta serie de factores en la medida de la originalidad y calidad de los componentes, como por supuesto en la originalidad y especialización de la manufactura de cada una de las partes realizada por los múltiples maestros que en ellas intervienen.
Monturas de baja calidad realizadas con materiales pobres, aleaciones deficientes y adornos extravagantes y estridentes a la vista. En algunos casos incluso se presentan en modelos que ni tan siquiera existieron históricamente.
Koshirae genuinos de calidad excepcional reflejada en la excelencia y el lujo de sus materiales, oro, plata, nacar, seda... La precisión y calidad de cada una de las partes así como la excelencia en los acabados, denotan un inmenso conocimiento y habilidad de los procedimientos empleados en su elaboración.
Tsuba.
La tsuba, guarda de la espada, es una pieza a la que prestar especial atención pues estas piezas por sí mismas tienen un enorme mercado de coleccionismo y en algunas ocasiones alcanzan valores muy elevados.
Una tsuba de calidad sigue los mismos preceptos de calidad que cualquier otra pieza que compone un koshirae, por tanto es importante prestar atención a los detalles y buscar siempre los indicios que revelen que se trata de un trabajo decalidad fruto del conocimiento de las artes del metal que un buen artesano debe tener.
Tsuba pobre en materiales, calidad técnica del trabajo del metal y con firma falsa, así como una
simulación de pátina que le confiera aspecto antiguo. Detalles que denotan un trabajo seriado e
industrial. Utilización de aleaciones baratas y tintes que imitan oro y plata.
Excepcionales ejemplos de tsuba genuinas de enorme calidad, presente en la perfecta ejecución de la morfología y las técnicas decorativas empleadas.
Saya.
La saya (vaina de la espada) es una de las partes más grandes y llamativas de una montura koshirae. A pesar de que el acabado en sencillo lacado de color negro es el más común, existen multitud de acabados de gran refinamiento que aportan a un conjunto un plus de exclusividad y carga artística
.En ocasiones, las saya, suelen presentar llamativas y exclusivas decoraciones por la riqueza de los materiales que utilizan y la gran pericia y maestría que requiere su manufactura, los acabados en nacar raden, y la suntuosa y preciosista técnica de makie, decoración con dibujos en polvo de oro, plata y otros metales, son ejemplo de ello.
En cualquier caso, es esencial saber diferenciar entre los trabajos con las máximas cotas de calidad realizados por maestros japoneses especializados durante años en cada una de las técnicas concretas, bien sean piezas históricas o actuales, a partir de las más exclusivas materias primas, madre perla, genuina laca urushi, makie de auténticos metales nobles y otros materiales de primera clase, de otros trabajos que no alcanzan tales cotas de calidad.
Ejemplos de saya de mala calidad, adornos en metal realizados con molde o de pobre detalle. Incrustaciones y arabescos de corte chino, desproporcionados y mal definidos. Pátinas simuladas y oxidaciones aberrantes.
Ejemplos de saya de primera clase en materiales nobles, laca urushi, madre perla o maki-e,
polvo de oro y por supuesto todas ellas con urushi y no con otros productos como lacas sintéticas que se hacen pasar por genuino urushi o en el mejor de los casos derivados similares como la laca cashew del anacardo, pero que de ningún modo son equiparables al más valorado urushi por las gran técnica y pericia que requiere años de aprendizaje y por las exclusivas propiedades que tiene y que aportan a los acabados un resultado inigualable.
Estos derivados o sustitutos se utilizan con enorme frecuencia pues a parte de ser más económicos, son mucho más fácilmente aplicables y sobre todo sencillos de trabajar y muy fácil de "colar" como auténtico urushi, lo que hace que casi cualquiera pueda aplicarlos, algo que no sucede con el urushi genuino.
Tsuka.
La tsuka, mango del koshirae, la montura de la espada japonesa Nihonto, es una pieza de enorme importancia e interés artístico, pues en ella se aglutinan multitud de componentes y la labor artesana especializada de diferentes maestros.
A la hora de determinar la calidad de una tsuka, ha de tenerse en cuenta la calidad de las partes metálicas, menuki y fuchikashira, los materiales en que están
realizados, escuelas, maestros y por supuesto el refinamiento con el que han sido trabajados, pues como es
evidente aún siendo japonesas, muchas son las piezas sencillas y de limitada calidad, las que en la actualidad se pueden ver en monturas de algunas piezas.
Del mismo modo es importante reparar en la calidad de la piel de raya utilizada o en los materiales utilizados para le realización del tsukamaki, el trenzado que cubre toda la superficie de la
tsuka.
Es evidente que una tsuka de calidad montará materiales de primera clase, como genuino algodón o seda japoneses, o los más exclusivos en piel, barba de ballena o la seda en hilo para los
complejos y refinados jabaraitomaki.
Materiales a parte, es igualmente fundamental tener en consideración la manufactura de cada una de las partes y piezas, pues sólo los trabajos de los más especializados maestros japoneses
determinan la originalidad y legitimidad 100% de una pieza, así como la tan importante excelencia en la calidad de resultados muy superiores y extremadamente más refinados al de las replicas o
derivados no japoneses en su totalidad tanto en los materiales como en la elaboración.
Todos estos factores dan como resultado un producto de máxima belleza y elegancia que destaca por su armonía con el resto del conjunto, factor muy a tener en cuenta con respecto a las imitaciones
de burdos acabados y con evidentes desproporciones en los tamaños que idefectiblemente repercute en un pobre resultado estético.
Las Tsuka falsas siguen la dinámica del resto de partes, materiales pobres y de escasa calidad, aleaciones o resinas, ausencia total de destreza técnica en la manufactura del cordaje ITO, todo en la misma dirección y el samekaga, por norma suele ser en plástico o de las partes marginales.
Las Tsuka genuinas destacan por su belleza estética y el refinamiento de sus acabados fruto de la perfecta manufactura. Los materiales de lujo como el shakudo, suaka, senchu, seda, piel y genuina piel de raya las convierten en piezas artísticas sin parangón.
Conclusión.
El interés por la espada japonesa, es una realidad en auge, tanto para el iniciado que conoce esta icónica arma como para el neófito que por diferentes motivos admira su belleza.
Sea cual sea el motivo, si su idea es iniciarse en el coleccionismo o comprar una de estas espadas y busca un producto que sea 100% original y auténtico, debe ser extremadamente cauto, pues la demanda que ha tenido en los últimos años ha derivado en una proliferación colosal de falsificaciones, cierto es que en su mayoría de origen chino de mala calidad fácilmente detectables, pero en otras y cada vez de un modo más evidente en réplicas de calidad y acabados que perfectamente escapan incluso a ojos de un iniciado pero que igualmente son ilegítimas en su autenticidad siendo un producto completamente espurio, creado con una clara y manifiesta intención de emular al original para venderlos en precio de piezas genuinas de elevadas cifras siendo un subproducto ilegítimo.
Con el deseo de que esta guía sirva de ayuda para un análisis báscio, desde artenihonto y la SNTKK, Asociación Española para la Preservación de la Espada Japonesa y las Tradiciones Antiguas, se ofrece un servicio de asesoramiento completamente GRATUITO, a través del cual se pretende prevenir e informar al potencial comprador sobre todos los detalles a tener en cuenta a la hora de comprar una verdadera espada japonesa, ya sea antigua o moderna, e incluso ofrecer una opinión sobre piezas concretas que le generen dudas si así lo requiriese.
info@artenihonto.com
Texto de: Antonio Clemente. 28-11-2017.